Termas del río Jordán

San Francisco se encuentra en el corazón de la Reserva de la Biósfera de las Yungas, más allá de

los confines más altos del Parque Nacional Calilegua, en la provincia de Jujuy y es el punto de partida para conocer las Termas del río Jordán.

Las Termas del Jordán son pozos naturales, de los que existen pocos en el mundo, con profundidades que varían entre los 40 cm y algunos de más de 2 metros. La temperatura del agua tiene un promedio de 30 grados, en las que se puede nadar sin problemas. El ojo de agua más grande es conocido como "La Laguna Azul" y posee increíbles aguas turquesas y un entorno de película.

Este espectáculo que nos regala la naturaleza solo es visible entre los meses de junio y fines de noviembre, cuando finalizan las luvias y baja el caudal de agua del río Jordán dejando al descubierto las lagunas de color turquesa incrustadas en el verde entorno de las yungas. Y sólo en este periodo es posible visitarlas.

Las aguas de estas termas están fuertemente mineralizadas: sulfatadas, cloruradas y sódicas; muy beneficiosas para las enfermedades reumáticas y de la piel. Se puede disfrutar de sus propiedades con tan solo nadar en sus aguas, en un entorno agreste.

Conocer las Termas del Río Jordán es disfrutar de la naturaleza en estado puro, y para ello hay que caminar hasta lo más profundo de nuestras yungas. En la ida a las Termas, el camino va siempre en bajada, por lo que resulta más rápido. El desnivel total es de poco más de 800 metros entre el punto de partida y el de llegada. A la vuelta, habrá que subir durante todo el recorrido. 

El clima durante el invierno es seco, y de temperaturas moderadas. A la noche hace frío.

Para visitar las Termas se requiere inscribirse en la Oficina de Información Turística del pueblo y contar con un guía habilitado por la Comisión Municipal de San Francisco.

Las Termas se localizan en zonas de la comunidad aborigen y se cobra una entrada para el ingreso al sendero que lleva a las termas.

En el lugar no hay infraestructura alguna. Es totalmente agreste.

Se recomienda llevar un buen calzado, agua para el camino y repelente de insectos. 

El sendero tiene una dificultad alta.